En su proyecto de fin de aprendizaje, Magdalena Frauenberger y Markus Schaffer diseñaron, construyeron y programaron un dispositivo de lectura de errores. Como parte de su formación, cada aprendiz tiene la oportunidad de planificar y dirigir su propio proyecto. Las ideas que inspiran estos proyectos suelen venir de otros departamentos.

 

El dispositivo, del tamaño aproximado de un folio y aspecto discreto, se conecta a la máquina con dos cables y puede hacer más de lo que parece a primera vista. Magdalena explica: «Con nuestro dispositivo, los códigos de error de las máquinas pueden ser mostrados rápida y fácilmente.» Algo que hasta ahora era un procedimiento largo y complejo. Las máquinas únicamente muestran un código de 3 dígitos. Con ese código, había que buscar la solución al problema en una tabla del tamaño de una página. Este tedioso proceso ya no será necesario gracias a la invención de los dos jóvenes técnicos. «Nuestro dispositivo es capaz de mostrar el código de error correspondiente con la rutina de solución de problemas asociada. También muestra si hay algún interruptor o cinta transportadora encendido o apagado», continúa Magdalena.

 

Para hacerse una primera idea de este dispositivo, los dos aprendices empezaron con una búsqueda en Internet. «Primero elegimos el hardware y el esquema técnico correspondiente en Internet», describe Magdalena. Luego se planificó todo el proyecto en detalle y se creó una lista de compra. Se adquirieron los componentes necesarios y se inició la construcción del dispositivo. Magdalena describe los siguientes pasos: «Como teníamos poca experiencia en programación, hicimos algunos ejercicios con Codesys. Luego empezamos a ensamblar el hardware y a programar la pantalla y la interfaz de usuario.»

 

En cuanto surgía algún problema, siempre había un empleado con ganas de ayudarles. Magdalena describe algunos de los desafíos que encontraron durante el proyecto: «Claro que hubo dificultades. Por ejemplo, el aislamiento de un cable estaba pinzado, por ello no había contacto y no llegaban datos. Soldar las partes también tuvo sus complicaciones, porque el distribuidor lo habíamos hecho nosotros mismos y por eso la soldadura no era fácil.»

Magdalena ya está pensando en la evolución y mejora del dispositivo: «Tenemos el dispositivo en producción ahora mismo, allí lo están probando en diversas máquinas.» La joven y ambicionada técnica añade: «Todavía no estoy muy satisfecha con la solución de que el dispositivo de lectura de errores esté conectado en el compartimento del accionamiento. Eso obliga al usuario siempre a subir a la máquina y luego enchufarla, y es bastante incómodo.» Cuando el dispositivo esté completamente desarrollado, se incluirá en nuestro proceso de producción para apoyar la puesta en marcha de la máquina. De esta manera, se puede garantizar aún mejor la calidad en todas las ubicaciones del Grupo RM. Un proyecto es tan bueno como su equipo, eso lo sabe Magdalena: «La cooperación entre Markus y yo funcionó muy bien. ¡Estamos muy orgullosos del resultado final!»

 

Este entusiasmo es también palpable cuando Magdalena habla de su formación en general. Sabe exactamente lo que más le gusta de su aprendizaje en RUBBLE MASTER: «Estoy comenzando el tercer curso de aprendizaje y me encanta el hecho de que ya puedo trabajar de forma independiente y que se confía en mí. En otras empresas, los aprendices suelen quedarse en el taller de aprendizaje hasta el tercer curso y cuando entran en producción, no se les permite hacer mucho. También creo que es genial que se me permita cometer errores y que se me muestre cómo corregirlos, porque esa es la única forma de aprender realmente.» RUBBLE MASTER concede gran importancia a crecer juntos. «A todo el que esté considerando hacer un aprendizaje técnico le aconsejaría que se apuntase a hacer un día de prueba aquí», dice Magdalena.